El menú del platillo sabio de hoy está delicioso, te diremos cómo preparar un riquísimo pescado a la veracruzana. Este menú es para seis raciones, así que no tardes más y manos a la obra. Recuerda usar pescado de temporada como sierra, tilapia y pámpano, que son económicos y ricos.
Costa Grill
martes, 3 de diciembre de 2013
lunes, 2 de diciembre de 2013
LOS RIESGOS DEL MARISCO
Los
mariscos son muy fáciles de preparar, sobre todo si los tomamos crudos. Sin
embargo, existen ciertos riesgos que el consumidor debe conocer. En primer
lugar, y como primera recomendación, no consumir mariscos crudos si se padecen
enfermedades hepáticas, alteraciones inmunológicas (sida, cáncer...) o
problemas gastrointestinales.
En
el caso de los moluscos bivalvos, tradicionalmente el hombre los ha comido
crudos o casi crudos: ostras, almejas, mejillones... Y era por su diferente y
más delicado sabor y textura respecto a los mismos productos cocidos (además,
desde un punto de vista nutricional retienen más nutrientes que los cocinados).
Pero hay que tener cuidado. ¿Por qué? Las almejas y ostras se pueden comer
crudos y vivos, por lo que se consume todo, incluido su aparato digestivo y lo
que en él exista.
Como
los moluscos vi-ven y respiran en el agua, si ésta tiene alguna partícula
contaminante puede que se integre en sus tejidos, órganos y sistemas. Pueden
ser bacterias (que causan gastroenteritis o cólera), virus (como el de la
hepatitis A), sustancias químicas (metales: cadmio, plomo)... que quedan
adheridas en su cavidad paleal y en el aparato digestivo (de donde pueden ser
desalojadas, en vivo, mediante depuración: el paso, durante bastante tiempo, de
agua limpia por el sistema digestivo). Es la única forma de evitar infecciones
(la depuración se reconoce por el obligado etiquetado de estos mariscos).
Además, los animales marinos pueden contaminarse con toxinas tipo biotoxinas
marinas (que se originan por la aparición en las aguas de grandes
concentraciones de algas de especies o cepas tóxicas que dan lugar a la «marea
roja», «purga de mar» o bloom).
Si
los animales las ingieren, acumulan las toxinas en sus tejidos y éstos, a su
vez, pueden producir intoxicaciones en el consumidor. Algunas de ellas pueden
resistir la cocción y la depuración, por lo que sólo con el autocontrol de las
marisqueras y el control oficial de las autoridades sanitarias, se puede
garantizar su inocuidad.
Pero eso no sucede en Costa Grill
domingo, 1 de diciembre de 2013
¿QUE ES UN MARISCO?
La Real Academia de la
Lengua establece que el marisco es «cualquier animal marino invertebrado y,
especialmente, el molusco o crustáceo comestible». Vayamos por partes y
empecemos hablando de los moluscos:
Existen 5 clases de
moluscos, de las que nos interesan 3: los gasterópodos o univalvos (lapas,
bígaros, cañaillas…); los lamelibranquios o bivalvos (almejas, mejillones,
navajas, coquinas, ostras, vieiras...) y los cefalópodos (decápodos como los
calamares, sepia o pota y octópodos como el pulpo). El nombre de molusco viene
de «blando». Su cuerpo lo es y, por ello, necesitan una concha para defenderse
tanto de sus enemigos como de la desecación cuando están fuera del agua. De
este modo, su cuerpo se encuentra dentro de una cavidad formada por dos piezas
duras (compuestas de sales de calcio y tapizadas de nácar y llamadas valvas); a
veces, la concha es interna, como en el caso del calamar, y otras veces, como
en el pulpo, carecen de ella. Hay más de 90.000 especies.
Los crustáceos pertenecen a los artrópodos (de patas articuladas); tienen el cuerpo segmentado y
en cada uno de los segmentos puede haber uno o dos apéndices. Siempre tienen
dos pares de antenas, simetría bilateral y apéndices articulados; casi todos
están provistos de caparazón y existen unas 25.000 especies: desde langostas a
percebes y con tamaños desde 1 metro (bogavante) a 1 milímetro (copépodo).
Existen los cirrípedos (percebes) y decápodos, dentro de los cuales están los
natantia (langostino, gamba, camarón, quisquilla...) y los reptantia (en ellos
se incluyen los macruros, como langosta, bogavante o cigala, y los braquiuros,
como centolla cangrejo, buey de mar y nécora). Por otra parte, no hay que dejar
de mencionar a los equinodermos, en los que se incluyen los erizos.´
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sábado, 30 de noviembre de 2013
PESCADO Vs ENFERMEDAD
El consumo de pescado azul
puede resultar beneficioso para aliviar los síntomas de enfermedades
inflamatorias como la artritis reumatoide. A partir de los ácidos grasos
omega-3, presentes en estos pescados, se forman sustancias de acción
antiinflamatoria llamadas prostaglandinas. Según algunos estudios, una dieta
rica en ácidos grasos omega-3, principalmente EPA, y antioxidantes podría
mitigar la inflamación.
La ingesta habitual de
pescado disminuye el riesgo de ataques cardiacos, derrames, hipertensión, demencia
senil y depresión. El pescado contiene hierro para prevenir la anemia, zinc
para el crecimiento, calcio para la formación de huesos y dientes.
viernes, 29 de noviembre de 2013
PESCADO Vs DEPRESION
Como sucede con otros
aspectos cotidianos de nuestra vida, cada uno de nuestros hábitos influyen
de manera directa en el estado de ánimo que experimentamos. Lo mismo sucede con
aquellas personas que sufren de depresión, y que pueden mejorar
y combatir la enfermedad con pequeños cambios en su rutina.
En este punto la
alimentación es fundamental, y de acuerdo a estudios recientemente
difundidos, la inclusión de pescado en la dieta diaria puede colaborar en
la lucha contra esta patología.
La investigación, realizada
por el psiquiatra Joseph Hibbeln, demuestra que en países como Japón,
donde el consumo de pescado es constante, la incidencia de depresión
severa es realmente menor en comparación a otros países.
De acuerdo a la opinión del
especialista, lo ideal es consumir la mayor cantidad de pescado posible, sobre
todo de las especies que presentan mayor cantidad de omega-3, tales como
el salmón, la sardina y el atún, ya que ello contribuye a elevar la sensación
de tranquilidad en el cuerpo.
Básicamente, esto se produce
por el omega-3 genera en el cuerpo un aumento en la producción de la
hormona llamada serotonina, conocida como la hormona del bienestar. De esta
manera, quienes consumen pescado en abundancia se sienten más felices, y
se alejan de la depresión y la violencia.
Además, ha sido demostrado
en varias oportunidades que el omega-3 actúa también como antídoto contra
el estrés.Es por ello que independientemente de que suframos depresión o
no, lo ideal es incorporar el pescado a nuestra alimentación diaria, ya
que en definitiva eso nos hará sentir mejor.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
HAZLO TU !!!! OSTIONES A LA PARMESANA
Ingredientes:
·
20 ostiones frescos (la frescura de los
mariscos es muy importante).
·
1 envase de crema de leche.
·
1 cucharada de mantequilla (con sal ojalá)
·
5 láminas de queso mantecoso.
·
1/2 cebolla (picada en cuadritos).
·
1 bolsa de queso rallado.
·
Vino blanco (opcional)
Preparación:
Sacar los ostiones de su concha y lavar. Ponerlos en una
fuente con un toque de vino blanco y dejarlos cocinarse. Deben estar
aproximadamente 10 minutos (si es que no están congelados). El color que deben
tomar es blanco y rojo/anaranjado. Por mientras, saltear la cebolla en
aceite. Una vez cocidos los ostiones, poner la cucharada de mantequilla, la
crema, las láminas de queso cortadas en cuadritos pequeños, la cebolla y
revolver. Si te gustan más cremosos, puedes poner más crema sin problema.
Espolvorear con queso rallado y llevar a horno precalentado a 150º hasta que se
doren.
No hay mejores que en Costa Grill
domingo, 24 de noviembre de 2013
MARISCO LA MEJOR OPCION
Los mariscos pueden
también aparecer en una comida de noche buena, recordemos algunos datos
nutricionales: su compuesto mayor es el agua, no obstante, su carne es rica
en proteínas de buen valor biológico, entre 18 y 20 gramos por cada
100 gramos de producto.
De todos modos, vale
mencionar que sus proteínas son algo más fibrosas que las del pescado común,
por lo que su digestión es más lenta.Si bien no aportan cantidad demasiado
elevada de calorías, ya que contienen poca grasa, un 5 por ciento como máximo,
su valor energético puede aumentar según cómo se cocinen. Sin añadidos, 100
gramos de mariscos pueden tener entre 70 y 90 calorías.
Con respecto a su aporte
de colesterol, se puede decir que al tener en mayor medida grasas
insaturadas y si se consume de manera ocasional y en pequeñas cantidades, su
efecto sobre la salud y el nivel de colesterol puede ser mínimo.
Los mariscos son buena
fuente de vitaminas del complejo B, y también aportan A y D. De los
minerales, destaca el aporte de fósforo, potasio, calcio, hierro, magnesio
y yodo.
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